El sitio erótico Suicide Girls (SG), lanzado en 2001 en Estados Unidos, surgió como una plataforma para promover la belleza no convencional. Esa que está por fuera de las modas, los medios o los estereotipos sociales.
Es una comunidad distinta, rebelde, virtual y contestataria.
Las SG suben su contenido gratis a la plataforma y los usuarios interactúan con ellas. Algunos pagan 4 dólares. Las chicas empiezan a cobrar si las eligen para formar parte del staff, pero nunca pagan.
En el país aún el fenómeno no explotó como en otras partes del mundo, donde hay verdaderas famosas que hacen de su exhibición una declaración de principios y una forma de vivir.
“Nuestras vecinas chilenas son celebridades y no van a laburar al shopping por dos mangos como yo”
La que lo dice es Ivana del Valle, de 30 años (Valkyria en el sitio).
Valkyria conoció a las SG hace años: “Cuando supe que existían, sentí tener una imagen vívida de cómo quería lucir al ser adulta”.
Hoy es una de las locales que forma parte del staff representando al país y reclutando chicas.
Pero como no hay nada más difícil que ser profeta en su tierra, quisimos saber cómo es militar la belleza diferente poniendo, literalmente, el cuerpo.
Belleza alternativa: una comunidad sin competenciaSG derriba prejuicios: lejos de las mujeres competitivas glorificadas en los medios, priorizan la unión entre ellas.
Dice Valkyria:
“Nos referimos a la belleza que no es la que venden en televisión. Aquí se rompe con los cánones establecidos, rechazamos enfermedades como la bulimia y la anorexia y son escasos los casos de cirugías estéticas. Estamos lejos de las exigencias absurdas. Conocemos la desnudez y la unicidad de la otra y apoyamos su laburo incondicionalmente: las relaciones se basan en reciprocidad, en fortalecernos y afianzarnos como comunidad.”
“SG es un espacio feminista”, dice Ivana.
“Es un espacio de aceptación en el que nos sentimos lindas, libres y empoderadas”. Y agrega: “Los prejuicios y miedos a lo desconocido no tienen género.”
“Modelar desnuda me trae más satisfacciones que disgustos”, le dice a UNO.
“Tal vez, de más piba, hubiera salido corriendo tras escuchar "te arruinaste con todos esos tatuajes" o "Ay, ¿pero vos con esas medidas podés modelar?". Es tanto el amor, el apoyo y la aceptación que recibo a diario que puedo neutralizar el daño de esos personajes.”
¿Qué sentís al posar desnuda y saber que muchos te ven?“Una vez que naturalizás la desnudez, disipás complejos y prejuicios que ya no querés en tu psiquis. Afirmo que modelar desnuda me enlazó con mi libido y con mi cuerpo desde otro lugar mucho más sano y amable. Creo en un sinfín de bellezas observables distintas, pero la hermosura de nuestras ideas no tiene fecha de vencimiento y es la que más me interesa cultivar.”