Desde Tonic hablaron con Sanam Hafeez, psicóloga clínica y miembro de la facultad del Columbia University Teacher's College, y dieron con la posta.
Según ella, "exprimirse los granos le da a las personas una sensación de logro" y hace que nuestro cerebro produzca dopamina. La sustancia nos da también una sensación de recompensa y eso nos hace sentir tranquilidad o placer, lo que a su vez calma la ansiedad que nos da ver que nos salió un grano 😥
Igual, esto no significa que explotarlos esté ok. Según Tsippora Shainhouse, una dermatóloga certificada e instructora clínica de dermatología pediátrica en la Universidad del Sur de California con la que también hablaron, tocártelos puede generarte una inflamación peor y dejarte cicatrices -más si tenés la piel oscura-.
Además, la nota dice que otro riesgo es que el pus que sale cuando te explotás un grano caiga en otros y haga que te salgan más.
Según la International OCD Foundation, a las personas que se apretan mucho los granos les puede agarrar dermatilomanía o escoraciones neuróticas, un trastorno que te hace medio adicto a explotarte todo lo que te sale 😬